La perseverancia en las demandas ciudadanas, cuando estas son justas, y son realizadas una y otra vez ante los poderes institucionales sin que estos se dignen siquiera tenerlas en cuenta, suelen tener, al llegar a cristalizar en el éxito esperado, un regusto especial de revancha, más allá del que la legalidad les reconoce.
Viene esto a cuento por la baldía lucha habida en Moral, desde muchos años a esta parte, contra los sucesivos Equipos de Gobierno del ProcazPepero* en solicitud del establecimiento de un Reglamento de Participación Ciudadana que posibilitara la intervención de los vecinos en la vida municipal, sin que jamás se dignaran atender la demanda amparados en sus mayorías absolutas.
Lejos quedan los tiempos de peticiones inatendidas, pero no las olvidemos y permitamos que los "procaces" quieran hacer valer que también ellos votaron a favor del RPC. (¡¡ Claro, cuando se encontraron en minoría y señalados desde todos los frentes !!).
Hoy los habitantes de Moralzarzal, tras la aprobación definitiva del RPC, han dejado de ser subditos para convertirse en vecinos.
* RAE - "Procaz = Desvergonzado"
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