La TORTUGUITA aún no ha llegado a comprender, con la que está cayendo, de que se ríen tanto nuestros políticos.
Sea cual sea el ámbito en que aparezcan, acto público, privado, y solos o acompañados, con otros políticos, con personalidades, con quien sea, …, dibujan continuamente una amplia sonrisa, de oreja a oreja, que no cuadra en ningún momento con la difícil situación en que nos están haciendo vivir a los ciudadanos.
Solo ponen “cara de perro” cuando se enfrentan en el Congreso o Senado, ( ¿será para engañarnos? ) y cuando nos anuncian una nueva catástrofe “de tijeretazo” a la que suelen acompañar una cara de circunstancias (yo no quería hacerlo, pero …. ), por el que dirán.
Ahí van unas muestras:
La TORTUGUITA, tras largo conciliábulo consigo misma, ha llegado a la conclusión de QUE SE RIEN DE NOSOTROS.
Algunos de los que también se ríen de NOSOTROS, y DEL MUNDO, después del follón que ellos y sus múltiples colegas, de éste y otros continentes, nos han organizado son estos otros
Francisco Luzón, el responsable del negocio en Latinoamérica, del Banco de Santander, que abandonó la entidad el 19 de enero pasado tuvo una retribución fue de 6,79 millones de euros. Por prejubilarse recibió 2,8 millones de euros y además, Luzón tiene en la entidad una cuantiosa pensión acumulada. En 2011 ascendía a 63,6 millones de euros.
El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, recibió una retribución de SIETE millones de euros en 2011, incluido un bono especial de 2,77 millones por la alianza en Brasil con la empresa china Sinopec lo que permitió a la petrolera triplicar el beneficio en 2010.
Descontado este bono especial, la retribución del presidente de Repsol, entre fija y variable, se situó en 4,31 millones de euros,