“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí” (“Augusto Monterroso”)
“Tenemos a alguien que se despierta, (¿Los vecinos de Moralzarzal?), y que, o bien antes de dormirse o bien durante el sueño, se habían topado con un dinosaurio.
Al despertar, procedan de donde procedan, el animal sigue allí, prolongando la pesadilla. Además, ese “todavía” de la segunda oración aporta una enorme carga amenazante del animal a toda la escena. Como si el personaje, aunque le cueste creerlo, no hubiese podido deshacerse de él.”
(https://www.valledeelda.com/blogs/)
Después de 8 años de oposición sistemática a cualquier mejora propuesta para Moralzarzal, el PP tras auto fagocitar a su propio candidato electoral 2019 que decían proponía un cambio político, vuelve a presentar al candidato absolutista que durante 20 años gobernó nuestra localidad como si fuera o hubiera sido “un cortijo de su propiedad”, y que protagonizó “su particular espantada” tan pronto llegó a la oposición.
Nunca segundas partes fueron buenas y, aunque efectivamente vemos
que “el dinosaurio sigue estando aquí”, los tiempos evolucionan y las
formas de relacionarse cambian y su candidato, les guste o no, es un fósil
político que solo busca acomodo en el dinero
público, como viene haciendo desde hace 28 años, y sus historias de “abuelo cebollero” ya están asumidas por el
paso del tiempo, y ni él ni el PP, como han demostrado en los últimos 8
años, están en disposición de establecer consensos que sirvan de avance para
el pueblo y sus vecinos.
Salvo disposición en
contra de PSOE y MEC, que durante toda esta legislatura han coincido
totalmente con ellos en su obstrucción al Equipo de Gobierno.
Háganselo mirar,
pues pasaron ya los tiempos de mayorías absolutas y criterios unipersonales.