PABELLON DEPORTIVO DE "EL RASO"

 A tenor de diversos post recogidos últimamente por las redes sociales sobre esta instalación deportiva y de las explicaciones surgidas, en el último pleno celebrado, sobre ella y otras más, quizás sea preciso recordar a padres de alumnos y vecinos en general lo siguiente:

 a) El Colegio de El Raso así como el pabellón deportivo El Raso, son edificios adscritos al servicio educativo y por tanto pertenecientes a la Comunidad de Madrid.

Para las actividades de tipo deportivo que varios clubs de nuestra localidad realizan en el pabellón, por tratarse de usos prestados, el Ayuntamiento debe solicitar permiso a la Comunidad de Madrid, que es la titular de la instalación.

 b) En este tipo de instalaciones el Ayuntamiento viene obligado a soportar los gastos normales de mantenimiento, tales como los consumos de agua y combustible, limpieza, pequeñas reparaciones y reposiciones de elementos de alumbrado, fontanería, etc.

Lo que no es de su competencia, es atender a la reparación, reposición o rehabilitación de las grandes infraestructuras de dichos edificios, bien por defectos de construcción o por necesidades impuestas por los años de uso de las mismas, que deben ser llevadas a cabo por la institución propietaria, en este caso la Comunidad de Madrid (CAM).

 c) Desde 2015 el Ayuntamiento de Moralzarzal ha venido solicitando a la CAM la rehabilitación integral necesaria en ambos edificios, sin obtener respuesta positiva alguna:

A la vista de ello, en los últimos años el Ayuntamiento ha invertido en el Colegio del Raso alrededor de 500.000 euros: nueva caldera, cambio de la instalación eléctrica, pista polideportiva, lucernario, cambio de ventanas… Actuaciones que eran fundamentales para la seguridad y confort de los alumnos y del resto de la comunidad escolar.  

En estos momentos, el asunto se encuentra inmerso en una reclamación por vía judicial para solicitar el pago de dichos gastos a la Comunidad de Madrid, que es quien debería haber realizado los trabajos. 

d) El pabellón deportivo presenta principalmente innumerables goteras y otras muchas deficiencias, pero, no obstante, un informe emitido por los servicios municipales garantiza la seguridad del edificio para los usuarios. 

e) Finalmente, con fecha 17 de febrero de este año, el viceconsejero de Educación de la Comunidad de Madrid visitó el edificio y se comprometió a su rehabilitación.

También a la unión de los dos edificios (infantil y primaria) del colegio de El Raso.

El 26 de febrero se pidió un informe para afectar asimismo la calle de El Raso para su uso educativo. Desde entonces fueron varias las visitas técnicas que se han hecho a las instalaciones.

El proceso, lamentablemente, se interrumpió con la llegada de la pandemia del COVID-19. El Ayuntamiento entiende que en estos momentos la Consejería de Educación, al igual que otras muchas instituciones, se encuentra desbordada, pero ha pedido la continuación de estos contactos, que esperan reanudar en breve. 

Esperemos que sea así por el bien de nuestros pequeños y deportistas en general, pero tras esta larga exposición de hechos contrastables, lo más lamentable es ver la arbitrariedad de las acciones por parte de la CAM, pues tenemos el sangrante ejemplo de que en la pasada legislatura en el cercano Galapagar procedió a la rehabilitación integral del Colegio San Gregorio, mientras que aquí ni siquiera se dignó contestar nuestras demandas.

Quizás fuera porque en Galapagar gobernara el PP, y aquí estuviera en la oposición, ¿podría ser?