¡¡¡ SI ENSUCIAS TU PUEBLO, NO AMAS TU PUEBLO !!!

Desde hace cerca de dos años, el vandalismo gratuito ha invadido, como una plaga, la vida cotidiana de nuestro pueblo. Es nauseabundo contemplar las innumerables “pintadas” que le proporcionan aspecto de gueto.

Es cierto que con anterioridad a esas fechas, siempre existió alguna acción aislada que, como contrapunto al orden establecido y deseado por nuestros vecinos, mereció en su momento la reprobación de todos, pero no supuso en ningún momento el clima de alarma e indignación que en la actualidad todos los vecinos tenemos a flor de piel.

Sin embargo parece ser que, en la actualidad, el furibundo ataque mediante asquerosas pintadas, que ni siquiera alcanzan la categoría de grafitis, llevadas a cabo en todo tipo de mobiliario urbano y fachadas de edificios públicos o privados, y la reiteración y repetitividad en ensuciar nuevamente todo aquello que se limpia, pudiera obedecer más bien a una campaña perfectamente orquestada que a la improvisación de dos o más descerebrados que actúan en solitario por malsanos impulsos.

Si ensucias tu pueblo en la forma consciente, metódica, burda e irracional que se está haciendo, además de que no amas tu pueblo, es porque eres un DEGENERADO, un DESCEREBRADO y un INDESEABLE. Tu pueblo es parte de tu casa, imbécil.

Y si además lo haces en la creencia de que así favoreces los fines de tu ideología, la de tus padres, la de tus mentores o la de tu grupo, es que eres también TONTO DE BABA y MUÑECO MANIPULABLE.

El dinero que se empleará en restituir todos los desmanes a su situación original es también tuyo o de tus padres, merluzo, y no se podrá aplicar a otras necesidades de los vecinos, incluidas las tuyas y de tus “colegas”.

Es evidente que hay que promocionar con rapidez el establecimiento legal de mayores medidas punitivas que las existentes para combatir las acciones de estos bárbaros, ya sean económicas o de aportación social.

Pero sobre todo es urgente y necesario una mayor y mejor labor de vigilancia por parte de nuestra POLICÍA MUNICIPAL, para localizar y sancionar; ello entra, sin duda alguna, dentro de las competencias que deben desarrollar y no pueden ampararse en que son labores de otros cuerpos superiores, así que más dedicación y más eficacia.

Y se necesita igualmente de la colaboración ciudadana, en la denuncia inmediata a las autoridades de cualquier acción que se presencie, para que actúen en consecuencia.

ES LABOR DE TODOS MANTENER NUESTRO PUEBLO LIMPIO.