Quedan
dos años para que, en Moralzarzal, volvamos a entrar en una nueva “campaña
electoral”, y en los dos años transcurridos el descontento ciudadano ha ido
creciendo, bajo la “apacible superficie
en que nuestros próceres municipales creen navegar”, principalmente por la
forma de emplear el dinero público de
los presupuestos municipales.
La TORTUGUITA, y muchos más “tortuguillos” que se han ido añadiendo, han podido constatar que en este período los Impuestos, Tasas y Precios públicos han crecido en porcentajes, a veces insoportables, para intentar cubrir el vacío que la crisis del ladrillo ha dejado en nuestras arcas municipales.
Sin
embargo los recortes, que por ello, han llegado a nuestro municipio los sufren más directamente quienes están
aportando mayores impuestos: Los funcionarios que han visto recortados sus
sueldos y sus partidas sociales y los vecinos que ven, por ejemplo entre otros,
como en los centros escolares de sus hijos se eliminan profesores de apoyo y
subvenciones para actividades extraescolares al mismo tiempo que el mantenimiento
de las Escuelas públicas se va deteriorando.
En
contrapartida se sigue manteniendo la inmoral subvención de 24.000 € a la Escuela de Tauromaquia, y
las aportaciones a la Sociedad
Municipal, sin TRANSPARENCIA alguna en la gestión que esta lleva a cabo. Se
despilfarra el dinero (28.261 € hasta la
fecha) en proyectos no necesarios como el del “campo rural de golf”, y un
largo etcétera de actuaciones (comidas innecesarias, festejos recurrentes,
etc.).
Tampoco se ha reducido un solo puesto de personal
de confianza. El sueldo de
Concejales y de este personal “clientelista”, durante estos dos años ha seguido
incrementándose, en algunos casos de forma desproporcionada en relación con
la crisis que padecemos.
Las
nuevas fiestas “populistas” nos
sorprenden cada vez más; una vez es OLE MORAL, otra MORALPARK, ¿cuál será la próxima?. Eso sí con
una OPACIDAD TOTAL en cuanto a los gastos
ocasionados a pesar de las demandas de información de los grupos de oposición,
nunca atendidas.
Como
dice la TORTUGUITA, el descontento es evidente y puede ser que las cañas se les
vuelvan lanzas; aún queda tiempo para darles los TRES AVISOS y ellos como
buenos taurófilos ya saben que al Tercero al corral.
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