DATOS DE POBLACION
China: 1.140
millones de habitantes
Provincia
de Hubei 60 millonesWuhan (capital) 12 millones
EEUU: 330
millones de habitantes
Japón: 126
millones de habitantesRusia: 150 millones de habitantes
Inglaterra: 67 millones de habitantes
UE: 450 millones de habitantes
Alemania: 83
millones de habitantes
Francia: 67
millones de habitantesItalia: 60 millones de habitantes
España: 47 millones de habitantes
Una vez contrastados
estos datos de población en los países que más están siendo nombrados
por los medios de comunicación españoles en esta pandemia de coronavirus, así
como la facilidad de transmisión del COVID-19 según se nos informa, y la
letalidad del mencionado virus, a la TORTUGUITA se le vienen a la mente diversas
reflexiones que parecen no cuadrar adecuadamente con el número de víctimas
mortales que cada uno de los países arriba mencionados vienen contabilizando
y declarando.
Comencemos por
China, país en el que se inició la pandemia,
Con 1.140 millones
de habitantes, 60 millones en la provincia que dicen más afectada y 11 millones
en su capital, ¿solo contabilizan 3500 muertos?¿construyen un hospital de 1000 camas en 10 días, para un total, según sus datos, de 81.620 positivos con 76.000 recuperados y un total de 3.322 muertos?, y dicen que ya han salido de la crisis.
No se lo creen ni ellos.
Le sigue Rusia, que ni figura en el ranking,
Con 145 millones de
habitantes, ¿solo contabilizan 20 muertos y en la capital Moscú?¿No hay más incidencias en todo su territorio?, de chiste.
Como anécdotas
dramáticas, Filipinas y Turquía,
Turquía, 500 muertosFilipinas ni siquiera parece en el ranking, y su Presidente amenaza con matar a tiros a quienes desobedezcan las órdenes de confinamiento.
A la vista de estos pocos,
pero grandísimos ejemplos, y de la tabla de decesos anterior parece ser que la
pandemia solo ha atacado en profundidad a los países que podríamos denominar
democráticos.
En los países
dictatoriales con medios informativos bajo total control, con redes sociales
intervenidas y opinión pública reprimida, parece que esto es un constipado
invernal un poco agravado.
Sin embargo, en los
democráticos, con libertad de expresión, de información, con derechos
inalienables, y con obligaciones que se pueden cumplir o no tranquilamente,
esto es una emergencia nacional, es un crak social, económico o una hecatombe,
según el medio o la institución que lo difunde y la “mala leche y/o inquina” de
la misma contra quienes han tenido la desgracia de tener que combatirlo por
estar en este momento al mando.
Pero además, dentro
de los países democráticos de la UE también el oscurantismo y la
manipulación y ocultación de datos en los países del Norte rico, que no
hace falta decir que son casi todos, menos los latinos ribereños del Mediterráneo,
hacen quedar a Italia y España casi como productores y expansores de la
pandemia.
Y de otra parte, mientras
los ciudadanos de los países ricos del Norte, tienen un sentimiento de país
que les hace funcionar como una piña apoyando a sus gobernantes con
independencia de su buen/mediano/o mal hacer en estos momentos y ocultando la
autocrítica, aunque piensen que los datos emitidos no sean los correctos, en Italia
y España, aunque nos pese, el sentimiento es totalmente contrario y el
morbo de los medios de comunicación, los mensajes catastrofistas de los
partidos opositores, y la fácil manipulación de la ciudadanía a través de las
redes sociales, nos sitúa sea cierto o no en un escenario de caos, en su espera
de que el día siguiente sea aún más caótico para alimentar su retroacción.
Ahora todos estos
cenizos, no se acuerdan de cuando hace unos meses criticaban y denostaban a
los extranjeros que nos visitaban solo para que les atendiera nuestra Sanidad
pública, porque según ellos y algunos más de "sus españoles" consideraban que
era la mejor de Europa.
No obstante, que
casualidad, ahora les parece un caos sin gobierno y los ataques a los
responsables de su funcionamiento está a la orden del día, pese a la
profesionalidad y dedicación que sus componentes están demostrando con los
escasos recursos que los recortes anteriores a este momento dejaron en nuestra
sanidad.
Y a la TORTUGUITA se le ocurren un sinfin más de reflexiones de carácter geo-político-económico que esta crisis está generando y va a incrementar, que serían dignas de interesantes análisis por competentes en la materia no los de los voceros iletrados y políticos de sainete a que la mass-media nos tiene acostumbrados.
Como bien decía
Machado, “país de charanga y pandereta”.