Puede ser que las múltiples obras
realizadas en la Dehesa sean necesarias para mantener con garantía las
necesarias infraestructuras de abastecimiento y depuración de aguas que los
ciudadanos demandamos a un municipio como el nuestro. La TORTUGUITA no tiene argumento alguno para ir contracorriente de lo
que los Servicios Técnicos municipales y los técnicos del Canal pueden entender
adecuado.
Pero lo que si es un hecho
innegable que la sucesión de obras y más
obras realizadas sin un mínimo criterio de respeto al medio, y sin una actuación
posterior encaminada a la regeneración del territorio en que se llevan a cabo,
están produciendo, de manera evidente,
concienzuda y premeditada, aquello por lo que nuestro Equipo de Gobierno
lleva tiempo luchando: DEGRADAR LA
DEHESA.
A la vista de lo que podemos
observar en las fotos que siguen, vemos lo fácil que para nuestros gobernantes
es presentar la DEHESA como un espacio baldío que gracias a la actuación de instalación de un campo de golf rústico,
como panacea, será salvada de lo que ellos mismo han provocado.
Señores, ¡¡¡ que ya no nos
chupamos el dedo !!!.
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