42 años han transcurrido ya, desde su aprobación en el año 1978.
No es un documento inalterable, como ha sido demostrado en ocasiones anteriores cuando ha interesado, y algunos de sus contenidos, a la vista de escandalosos sucesos vividos, podrían ser mejorados, con buena disposición, recogiendo algunos de los cambios que nuestra sociedad ha experimentado a lo largo de estos años, y con la llegada de nuevas generaciones.
Solo haría falta para ello, cuando se entendiera adecuado, que nuestros políticos tuvieran el alcance de miras, el olvido de sectarismos y el sentido de servicio público, del que la mayoría de ellos actualmente carece, cosa harto difícil si vemos la evolución de "nuestras dos españas" desde siglos anteriores, que por desgracia vemos incrementada actualmente. Complicado, por tanto, lo tenemos.
Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios ... , que decía el poeta.
