jueves, 14 de febrero de 2019

Una opinión, como otra cualquiera.


La derecha en nuestro país, (PP hasta ahora), ya ha demostrado ámpliamente que es experta en aprovechar las sinergias generadas por cualquier otro compañero de viaje, aunque éste no comparta ni de lejos su ideología, para entorpecer cualquier cambio que interfiera en su llegada o mantenimiento en el poder, lo que favorece la puesta en marcha de las políticas más liberales, conservadoras, austeras y antisociales de entre las que pueden ser llevadas a cabo.

Tiempo ha, lo plasmó contra Felipe González aprovechando quizás la candidez y la defensa a ultranza de la “pureza ideológica” de la IU del “califa” Julio Anguita.

Recientemente, antes de la moción de censura, se aprovechó de la lícita pero quizás “poco pragmática visión política de Podemos”, lo que facilitó la investidura de nuevo de Rajoy.

Y ahora, pensando que puede salírles finalmente rentable, se aprovecha una vez más, tumbando los Presupuestos Generales y forzando una convocatoria electoral, apoyándose de una parte en el “ansia de sillón” de quienes le levantan los votos y quieren sustituirles y de otra en el empecinamiento interesado del independentismo catalán, que con el “cuanto peor mejor” ganan adeptos a su causa como ha quedado demostrado en los últimos años.

Pero finalmente quienes perderemos, como siempre, seremos los ciudadanos de a pie.

Esto es lo que no se llevará a cabo, o al menos no se intentará, con la devolución del Presupuesto presentado:

Medidas de gasto que ya no verán la luz
-Elevación del peso del gasto social hasta el 57% del total

-Medidas contra la violencia de género: 220 millones adicionales

-Pobreza infantil: 25 millones para el programa de protección familiar

-Menores no acompañados: 30 millones 

-I+D+I : incremento de 357 millones en la partida de civil

-Infraestructuras: incremento 40%, hasta 7.572 millones

-Prestación por desempleo: Rebaja de 55 a 52 años de la edad para percibir la prestación parados larga duración.
-Dependencia: Aumento de un 60% de esta partida (+831 millones hasta 2.231 millones)

-Financiación por el Presupuesto de las cuotas sociales de las cuidadoras no profesionales de las personas en situación de dependencia (351 millones)

-Eliminación del copago farmacéutico para los pensionistas cuya renta sea inferior a 11.200 y para las personas percpetoras de la prestación económica de la Seguridad Social por hijo o menor a cargo.

-Becas: Aumento del 10,2% de la partida hasta 1.620 millones

-Rebaja de las tasas universitarias para volver a niveles previos al 2012

-Plan de Choque de Empleo Juvenil: 670 millones, dentro de un plan de 2.000 millones para el periodo 2019-2021

-Vivienda: 137 millones para el Plan 20.000 viviendas, favorecer alquiler jóvenes.

-Permiso paternidad: incremento de 5 a 8 semanas de los permisos de paternidad

-Universalización de la escuela entre 0 y 3 años. Se avanza en este objetivo

Subidas de impuestos que ya no se implantarán
-Diésel : subida de 3,8 cts por litro, que no afectará al gasóleo profesional

-‘Tasa Google’: tipo del 3% sobre determinados servicios digitales

-‘Tasa Tobin’: tipo 0,2% determinadas transacciones financieros. 

-Elevación del IRPF para las rentas más altas (subida de la tarifa en 2 puntos a partir de una renta anual de 130.000 euros y en 4 puntos a partir de 300.000 euros)

-Tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades para grandes compañías

-Gravamen del 5% sobre los dividendos y plusvalías procedentes del exterior

-Subida del 7% de la base máxima de cotización a la Seguridad Social.

Rebajas de impuestos que no se aplicarán
-Reducción del IVA en los productos de higiene femenina (del 10% al 4%), de los servicios veterinarios (del 21% al 10%) y de los libros digitales (del 21% al 4%).

-Recorte del tipo impositivo de Sociedades del 25% al 23% para las pymes que facturan menos de un millón de euros.

(fuente: elperiodico.com)

Llegarán las elecciones, ganará quien gane, pero las concurrencias “ahora infernales y traidoras” y después “sesudas y responsables” continuarán produciéndose dado el panorama existente.

Entonces veremos realmente quienes son los “ganadores”, aunque ya se suponga a la vista de los discursos y postureos.
Los perdedores, los ciudadanos de bien sin duda.