En primer lugar dar las más expresivas gracias a todos los
intervinientes en la resolución de la avería en el suministro de agua a
Moralzarzal, principalmente brigada de
mantenimiento, otros trabajadores y Protección Civil, que durante el sábado
26 de Enero, desde 1ª hora, y hasta las 6 de la mañana del domingo se
esforzaron al máximo para resolver la misma.
En segundo lugar la repulsa, también más rotunda, hacia el
Canal de Isabel II por su deplorable, irresponsable y prepotente actuación
en la resolución de una incidencia que aunque
no han asumido pudiera ser de su total responsabilidad.
LOS HECHOS
Tras sufrir la incidencia
como sujeto pasivo, y después de
contrastar las distintas informaciones solicitadas y facilitadas por las dos
instituciones implicadas en ella, Ayuntamiento y Canal de Isabel II, durante y
con posterioridad a la resolución del problema, un relato bastante aproximado
de los hechos podría ser el siguiente:
1 – A primera hora del
sábado 26 se produjo una falta de abastecimiento de agua en distintos puntos de
Moralzarzal, por la rotura de una
canalización en un tramo situado en el monte de Matarrubia, entre el depósito
de Becerril y el “Depósito del Retamar en Moralzarzal”
2 – Desde el Ayuntamiento,
al parecer, se pusieron en contacto con el Canal de Isabel II para la
resolución de la incidencia, entendiendo que dada la situación de la rotura y
porque el Canal es el único que en esta
zona tiene los accesos adecuados para cortes de servicio en canalizaciones y válvulas,
esa “empresa pública” era quien debía acometer el trabajo oportuno.
3 – La respuesta, deplorable, fue sin más que era al
Ayuntamiento a quien correspondía acometerlo. Se les solicitó que como ellos tenían los medios de trabajo y el acceso a las zonas, colaboraran en
la rápida solución, con independencia de que el costo les fuera reintegrado a
la finalización, una vez aclarado de quien era realmente la competencia.
4 – La postura, irresponsable por dejar sin servicio
adecuado a una gran parte de una población de 13.000 personas, fue cerrarse en
banda, de forma rotunda, insistiendo, sin seguridad por su parte al 100 x 100, en que la canalización
rota era competencia del Ayuntamiento, y que por tanto se
negaban a colaborar en la resolución del problema.
La prepotencia llegó al punto de echar “balones fuera”, informando a
los usuarios que llamaban al Canal, de que ellos no tenían nada que ver en el
asunto.
De ahí, los calificativos que la TORTUGUITA destina al Canal, y que vienen
dictados principalmente por el enfado hacia una “empresa pública”, que en un caso de emergencia como este, prioriza,
de forma irresponsable, su
interpretación del clausulado de un convenio a la rápida resolución de un
problema en el servicio a los usuarios, de quienes no obstante obtiene un magro
beneficio anual.
A una necesidad urgente,
como la acaecida, hay que responder con inmediatez y con el criterio de
servicio que la palabra “pública”
define, no eludiendo la colaboración;
luego llegará lo demás.
Cada usuario puede tener su
propio criterio y enfoque en este asunto, afortunadamente ya resuelto, pero si sería
interesante la aclaración de competencias acordadas en el mantenimiento de las
redes, para pedir en su caso responsabilidades y sobre todo saber a que
atenernos en incidencias futuras.