La
TORTUGUITA salió a dar un paseo,
aprovechando la bonanza de los días primaverales que por fin parece han
llegado, y anda que te anda recaló, casi sin darse cuenta, en las “obras
de instalación del caprichito ferial de nuestro ínclito Sr. Alcalde”.
No
quiso pararse mucho no fuera a ser que la reclutaran, como a tantos otros que
por allí pululaban, pero pudo observar de una rápida ojeada y lo que vio le
pareció, cuando menos, como decir … ¡¡¡ obsceno !!! .
OBSCENO, ver al Alcalde, cual capataz, dirigiendo la
instalación de casetas y escenario (claro que es su obra).
OBSCENO, ver a la Concejala de Medio Ambiente, si, si, la del asunto URBASER, manejando
la brocha y pintando la tramoya.
OBSCENO, ver a la misma Concejala junto con una ”Directora”
engarzando cadenetas y farolillos.
OBSCENO, ver a multitud de personal laboral, y quizás
funcionario, realizando trabajos variopintos y organizando el cotarro.
OBSCENO, ver a Protección Civil llevando o trayendo
utensilios, utillaje y cartelería, y a la Policía Local vigilando el recinto y a
los trabajadores del mismo con actitud displicente y aburrida.
¿Cuántas horas de trabajo invertidas en
el “capricho”?.
¿Cuál es su cuantificación monetaria?.
¿Cuánta desatención en las labores que
realmente corresponden a cada uno de ellos?.
Y
así durante dos semanas, “montaje y desmontaje”. En fin, verdaderamente
OBSCENO.